Obras faraónicas en Matamorosa

Primero fue una rotonda exagerada, descentrada y carente de gusto. Mucha piedra y muy alta para sustituir una farola cuyo único defecto era su vejez y que estaba rodeada de un murete feo y desgastado. Tras varias inversiones el resultado visible es un tronco de pirámide, que se come media plaza y que alumbra poco más. Ahora, las mentes preclaras han decidido ampliar el Ayuntamiento, necesario por otra parte, pero tras debatir sobre varios lugares y descartar algunos por cuestiones técnicas o legales han decidido ubicar el nuevo Consistorio en la plaza del pueblo, justo a la entrada de la misma, recortando aún más su espacio y reduciendo su entrada y salida. Ante esto me pregunto sino habrá terrenos en Matamorosa para construir ese edificio y, por ende, si las fiestas habrá que trasladarlas a las Eras.